Según el informe presentado por la estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa) en 2013 -auditado por la empresa KPMG- el consumo nacional en Venezuela era, para ese entonces, de 299 mil barriles diarios. En ese momento, el ministro de Petróleo y Minería y también presidente de Pdvsa Rafael Ramírez, dijo que se fugaban 150 mil barriles diarios, es decir, la mitad del consumo nacional, así lo recordó David Paravisini, especialista en políticas energéticas.
La gasolina se va nadando. Paravisini destacó que esta cifra presentada es “escandalosa” no solo porque el Gobierno asegura que esa cantidad de combustible se fuga a Colombia, cuando el consumo en ese país es de apenas 80 mil barriles diarios, sino porque además, el verdadero contrabando de extracción ocurre en los puertos de embarques de gasolina.
“Esta cantidad es tan grande que no se va por las fronteras, esto no es posible venderlo en una estación de servicio, esto se va por los barcos, buques que están saliendo de los puertos nuestros de embarques de gasolina que son 4 o 5 en Venezuela que pueden despachar cargueros de gasolina que son los únicos que pueden cargar estos volúmenes (entre 200 y 300 mil barriles diarios)”, afirmó Paravisini.
Aumentar el precio no resuelve el problema. Dados los problemas de contrabando de extracción vía marítima, el especialista no considera que aumentar el precio de la gasolina en la frontera sea la solución al problema pues los volúmenes de contrabando son muy grandes.
“La explicación de por qué esto pasa o por qué no se puede detener, quizá es por la cantidad de dinero tan exorbitante que se maneja, por eso estamos proponiendo que se aplique el precio internacional de la gasolina, pero esto no se puede tener, si antes no se hace el cambio de la matriz energética a gas, no solo para el transporte público y de mercancía, sino también para el gas industrial, el doméstico y en general, para el gas nacional”, indicó Paravisini.
La cantidad de gasolina que manejan las estadios de servicio internacionales es ínfima, por esa razón Paravisi insiste en ver el problema de manera integral y no limitarse con el aumento del precio porque eso no va al fondo de la materia. “El aumento de la gasolina no es el foco del debate sino controlar el contrabando de extracción“, reiteró.
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