Un pedacito de Alemania en Venezuela

La Colonia Tovar está emplazada en las montañas nororientales del estado Aragua, fue fundada en 1843 por un grupo de inmigrantes provenientes del entonces independiente estado de Baden (luego incorporado a Alemania). Se caracteriza por mantener la impronta cultural de su origen, por lo que es llamada «la Alemania del Caribe».

Depende básicamente de la agricultura y del turismo, y está ubicada a 42 km de Caracas. Es reconocida por sus cultivos de clima templado: duraznos, fresas, remolacha, coliflor, zanahoria, repollo, acelga, cebollín y papas.

He tenido la oportunidad de ir varias veces a este lugar, emblemático de las montañas de mi estado Aragua y de conocer un poco sobre su historia y tradición. Hay mucho que contar, pero me llama particularmente la atención esto que a continuación comparto con Uds.:

Buena parte de su historia tiene un gran contenido de sacrificio que le dan grandeza a sus alcances actuales. Primero dejar su tierra por secuelas de los conflictos bélicos mundiales de aquel entonces, luego una cuarentena antes de desembarcar en la costa caribeña por Puerto Colombia (Choroní, estado Aragua). Seguidamente, los inmigrantes germanos (entre ellos niños, mujeres embarazadas y personas mayores), debieron emprender un camino agreste y muy complicado hasta “la tierra prometida…”

Un camino en el que no existían carreteras asfaltadas y el sistema de transporte era extremadamente precario y rústico. Su llegada al referido “Edén” únicamente les tenia unos animales domésticos para criar y un terreno para que iniciaran sus trabajos de construcción, de esa manera fueron recibidos y  aunque es -hasta cierto punto-, significativo el hecho de haber recibido ese apoyo, no lo es menos el hecho de lo que éstos inmigrantes hicieron con tan poco.

Actualmente es un lugar turístico, agrícola con una infraestructura urbana que los hace únicos en nuestro continente. Hay muchas otras cosas y particularidades, como el hecho de haber sido los pioneros maestros cerveceros de Venezuela y de mantener intacto y congelado (por parte de los colonos más ancianos) un idioma alemán antiguo que sumó palabras muy venezolanas como el de llamar al banano “cambur” y que los alemanes de la Colonia Tovar sumaron a su idioma, como: “Camburo…”


Espero que les gusten mucho las fotos que acompañan esta nota, las hice luego de mi paso veloz por esa hermosa y grandiosa tierra, heredera de ese impresionante esfuerzo de esos extranjeros que hoy nos permiten decir con orgullo que contamos con un pedacito de Alemania en Venezuela.

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