Cine Indígena: Una nueva apertura del cine venezolano

La película Dauna lo que lleva el río, tiene 4 semanas  en cartelera, su director Mario Crespo es investigador de diversas etnias indígenas; producto  de esta ardua tarea su espíritu creativo trajo al mundo a “Dauna”, primer film venezolano hablado casi enteramente en warao. Su estreno fue primero en Alemania, específicamente en el  65° Festival Internacional de Cine de Berlín, tras haber sido seleccionada  oficialmente para formar parte de su programa. Yordana Medrano, actriz principal de la creación audiovisual de Crespo describió ese momento en Alemania como muy emotivo: “Después que terminó la película lo aplausos fueron interminables. Había mujeres con lágrimas en los ojos, algunos hombres también. Había mucha emoción. Nos preguntaban, ¿cómo hicieron para que estos actores parecieran indígenas, nuestra respuesta fue, ‘no al contrario fueron indígenas que  se convirtieron en actores’ ”. Esta descripción de Medrano permite demostrar la fuerza que ha adquirido el cine indígena en los últimos años no sólo en Venezuela sino en otras fronteras con contextos sociales diferentes al nuestro.

DAUNA 2

Gloria Jusayu: Activista Indígena y Productora Audiovisual,  afirma en su blog que el cine indígena es poco conocido, “Es muy probable que de cine indígena algunos cinéfilos sepan muy poco.  Sin embargo, el cine indígena es una de las manifestaciones culturales más importantes del llamado sector “independiente” de la cinematografía actual.  El cine indígena no sigue la tendencia del cine de directores al extremo, es un trabajo de voces múltiples, aunque tiene máximos exponentes en la trayectoria concluyente de su desarrollo histórico, en nuestro medio, sigue el prestigio de nombres de directores fundacionales, con reticencias,  por supuesto, en lo ideológico (visión antropológica, racismo, etnocentrismo, aspecto estético), y en la técnica cinematográfica (manejo de cámara, ritmo, sonido directo, y punto de vista) , de creadores representativos  como Jorge Sajines (“Yawar Mallku”, 1969, Bolivia), Luis Figueroa (“Kukuli”, 1966, y “Yawar Fiesta”, 1986, Perú), Manuel Chambi y de Jorge Vignati (“Danzantes de tijeras”, 1972, Perú) entre otros (…).

el-regreso

Sin embargo, en Venezuela se han realizado eventos que promueven este género cinematográfico poco explorado y con más tendencia al documental. En junio de 2014 se realizó la II Muestra Internacional de Cine Indígena de Venezuela, que tuvo como objetivo, “impulsar un espacio cinematográfico para promover: Quiénes son los hombres y mujeres indígenas, las comunidades, costumbres, cosmovisión, maneras de vida, retos y entendimientos interculturales”. En esa oportunidad se rindió homenaje al pueblo Yukpa de la Sierra de Perijá, y a las comunidades del pueblo Añu, Wayuu, Yukpa y Bari. Pero no sólo  es el film de Mario Crespo, ha trascendido fronteras, “El Regreso” de la zuliana, Patricia Ortega ganó, en diciembre de 2014, uno de los premios del 36 Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana, Cuba. La cinta recibió el premio Caminos que otorga el Centro Memorial Martin Luther King. Este film  narra una tragedia en la goajira venezolana. Tras la muerte de su familia, una niña wayúu huye a la ciudad de Maracaibo, un lugar desconocido en donde debe reconstruir su vida y adaptarse a una nueva realidad totalmente ajena a su contexto.  Ortega se basó en los hechos de la masacre de Bahía Portete, ocurrida en 2004, para construir la historia de su película. La  cinta también fue premiada en Venezuela en el Festival de Cine Venezolano que todos los años se realiza en Mérida con seis galardones,  incluyendo el de Mejor película, mejor actriz de reparto, para la niña Sofía Espinoza, (eje central del film) y también premió la dirección de arte de María Gabriela Vílchez.

Sabino vive

En lo que se refiere a las temáticas del cine indígena venezolano reciente: En “Dauna, Lo que lleva el río” su personaje protagónico  se enfrenta a las convenciones de una cultura milenaria. Y el director explora un dilema interno femenino, seguir siendo una mujer warao o explorar el mundo fuera de su cultura”. Carlos Azpurua con “Sabino Vive”, estrenada el  6 de febrero de 2015 explora el cine indígena pero a través del género documental. Esta cinta muestra la vida del yukpa Sabino Romero, un luchador indígena quien fuera asesinado el 3 de marzo de 2013, en la comunidad de Chaktapa de la Sierra de Perijá, en el estado Zulia, Venezuela. Por su parte Patricia Ortega en El Regreso, hilvana su historia basada en un hecho real, la masacre de Bahía Portete, en la Alta  Guajira”.

Como podemos observar las temáticas del cine indígena son variadas. Algunas ficción, otras documentales; lo importante es que el cine indígena venezolano sigue tomando fuerza y cada vez cuenta historias más conmovedoras que llegan a atrapar más público. Así lo describe, Yordana Medrano, protagonista de Dauna, film actualmente en cartelera: “Tenemos que mostrar mucho de nuestra Venezuela. En Dauna, nosotros no estamos presentando una película de indios, con sus arcos y plumas en la cabeza. Estamos presentando una historia, un poema de amor en los caños del Delta. Esta historia que se parece a muchas mujeres del mundo. Es una historia muy bonita, muy poética”.

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