Decisiones Erradas
El 60% de los brasileros mantiene un lazo sólido con su estado e instituciones políticas, (Cifras extraídas CEPALSTAT | Bases de Datos y Publicaciones Estadísticas 2011). Este dato es interesante en medio de este contexto de celebración del mundial, ya que existen críticas en ascenso hacia la mandataria Dilma Rousseff que apuntan en un solo sentido: la toma de decisiones erradas en relación a la inversión de dinero en un evento que no parece tener ninguna estrategia de re inversión social.
Lo político es uno de los temas principales que más preocupan a nuestros ciudadanos. No es una simple preocupación en realidad, es un debate constante, alrededor del acceso al bienestar social, es decir, la gestión de la política pública y su impacto real sobre la población. El tema con el gobierno de Dilma es el mismo que el de mayoría de los países de la región : publicitar ofertas de mejoras sociales sin estrategias claras, sin estudios previos sobre el impacto real a la población objetivo, saldo de esto: descapitalización de la percepción positiva de las personas y parece mentira, pero la percepción de los ciudadanos es el mayor capital que puede poseer un gobierno, ya que son los permiten o no las grandes movilizaciones sociales, peor aún, son las que sustentan la credibilidad de los gobiernos.
Daños Colaterales/Beneficios para otros
Dentro de los diferentes grupos que protestan actualmente en Brasil se encuentran el Movimiento de los Trabajadores Rurales sin Tierra (MST) quienes tienen un amplio reconocimiento de las bases populares en relación al tema de la “tierra social” y quienes le critican a Dilma el desamparo que tienen los sectores aledaños a las infraestructuras del mundial.
Según Leonarno Chagas (integrante mst) el problema es más grave de lo que parece, en medio de este deficiencia estructural a nivel de vivienda y servicios, se adiciona el tema de las mafias en las inmobiliarias brasileras, quienes aprovechan la mejoría que se ha hecho alrededor de algunos sectores con la construcción de estadio: levantamiento de carreteras, hospitales y mejoras de servicio de transporte, para lucrarse y encarecer las áreas de construcción. Esta situación afecta directamente a las poblaciones a quienes no les ha llegado la ayuda directa del gobierno brasilero.
Movimientos Sociales Cada Vez Más Politizados
Desde Lula hasta Dilma ya se había establecido un pacto con este movimiento para la creación de viviendas e infraestructura de servicios. Pero no ha sido así. La diferencia es que ahora, los movimientos sociales están más politizados y su activismo político seguirá haciendo presión hasta que se manifiesten verdaderos cambios.
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